
01 Sep Daenerys Targaryen: Del Desarrollo Personal al Umbral del Poder Trascendente
Por Antonio Briones
En un cosmos donde la ambición se teje en las sombras y la crueldad acecha como un dragón al acecho, Daenerys Targaryen se erige como la Encarnación de las Tormentas, una fuerza tempestuosa que trasciende las fronteras de la adversidad. Su relato, enmarcado por un rincón oscuro del mundo, despliega un rito de transformación que resuena en los recovecos de la psicología humana.
El telón se alza con una figura vulnerable, una princesa exiliada cuyo linaje real es un vestigio en peligro de extinción. La psicología nos invita a contemplar esta fase inicial como el viaje del héroe, donde el individuo debe enfrentar el llamado de lo desconocido para dar paso a una auténtica metamorfosis. Daenerys, en su matrimonio forzado con Khal Drogo, en la eclosión de su «Despertar de los Dragones», simboliza la transición hacia el autodescubrimiento y el empoderamiento.
«Soy Daenerys Stornborn y tomaré lo que es mío, a fuego y sangre».
La senda que recorre nos lleva a los dominios ardientes de su autoproclamación como «Madre de Dragones». En este umbral de cambio, las teorías sobre la autorrealización cobran vida. Su anhelo de liberar a los esclavos y romper las cadenas de la opresión refleja su ascenso a través de las capas de necesidades humanas, alcanzando la cúspide de la autorrealización al convertirse en una líder empoderada y compasiva.
«Responderé a la injusticia con justicia».
Sin embargo, la travesía no es sin espinas. El espectro de la filosofía de Nietzsche se alza, recordándonos que en la búsqueda del poder, incluso el noble corazón puede oscurecerse. A medida que Daenerys avanza, la lucha interna entre la justicia y la crueldad, la compasión y el deseo de venganza, desencadena un dilema ético que encarna el camino nietzscheano hacia la superación de la moral convencional.
«No mostraré misericordia»
Aquí, como un guía en la confusión. Daenerys, enfrentando la dualidad de su papel, reflexiona sobre su responsabilidad. Su viaje de desarrollo personal la empuja a equilibrar el deseo de justicia con la carga de liderar. Su lucha no es solo contra enemigos visibles, sino también contra las sombras de su propia naturaleza.
«Las personas aprenden a amar sus cadenas»
El filo de la estrategia en sus elecciones. Como líder empoderada, enfrenta la complejidad de su papel. La búsqueda de significado y la asunción de responsabilidad se entrelazan, recordándonos que los líderes no solo forjan reinos, sino también sus almas.
«La voluntad es la fuerza que nos hace caer debiles y levantarnos invencibles»
En esta danza de sombras y luminiscencia, se despliega Daenerys, como arquitecta de su propio destino, busca su trono como una afirmación de su individualidad y deseos. La resolución de conquistar el Trono de Hierro en medio de una contienda por el poder, que aboga por la búsqueda y realización de uno mismo.
«No soy una mujer comun, mis sueños se haran realidad»
Su viaje también se cruza con el estoicismo, encarnando la idea de que debe abrazar las adversidades con serenidad y determinación. Como una reina en ascenso, enfrenta la tormenta con calma estoica, transformando los desafíos en oportunidades para el crecimiento y la autoafirmación.
En conclusión. El personaje de Daenerys Targaryen, en su búsqueda de desarrollo personal y poder trascendente, entrelaza las teorías de individuación de Jung, autoactualización de Maslow y Rogers,entre otros. Su saga nos invita a reflexionar sobre las profundidades de la psicología humana y los desafíos de liderar en medio de la ambigüedad moral. En sus triunfos y tragedias, encontramos un reflejo de nuestra propia búsqueda de autenticidad y trascendencia.
Apartado
Uno de los momentos más controvertidos en la épica saga de «Juego de Tronos» o «Game of Thrones» se desplegó en el quinto episodio de la octava temporada, titulado «The Bells», cuando Daenerys, en un acto de siniestra grandeza, lanzó la orden de consumir King’s Landing en llamas, segando la vida de cientos de miles de almas.
En medio de esta funesta empresa, el desesperado ruego de Tyrion por clemencia caía en oídos sordos, mientras la reina Targaryen, intransigente en su propósito, proclamaba: «La misericordia es nuestra fortaleza. Misericordia hacia las generaciones venideras, que no serán nuevamente rehenes de un déspota».
Esta fatídica orden representó el punto de no retorno para la hija de Aerys, apodado «El Rey Loco», Targaryen, quien se empeñó en cumplir su juramento de reclamar con fuego y sangre lo que legítimamente le pertenecía.
Pero, ¿qué motivó a una figura de noble linaje como Daenerys Targaryen a desatar la destrucción sobre King’s Landing? Personalmente, me inclino a creer que no había premeditado semejante acto. «Si las circunstancias hubieran tomado un rumbo distinto, dudo que este aspecto de su personalidad hubiera emergido. Si Cersei no hubiera traicionado el acuerdo para unir fuerzas contra los Caminantes Blancos, si Cersei no hubiera ejecutado a su amiga y confidente mas cercana Missandei, si Jon no le hubiera revelado la verdad… si cualquiera de estos acontecimientos hubiera transcurrido de manera diferente, entonces, quizás, no habríamos conocido este oscuro matiz de Daenerys Targaryen». Creo que, en este momento crucial, la narrativa podría haberse beneficiado de una mayor exploración para comprender los entresijos de su transformación final. Sin embargo, a pesar de ello, considero que la obra en su totalidad es extraordinaria y concluida de manera magistral.
No Comments