
30 Jun No se trata de mediumnidad o tal vez sí, nuestra forma de vivencia corporal conecta con aspectos muy inverosímiles
No se trata de mediumnidad o ¿tal vez sí…?, Nuestra forma de vivencia corporal conecta con aspectos muy inverosímiles.
por Antonio Briones
¿Alguna vez te has preguntado qué sucede con aquellos seres que ya no están encarnados en este mundo?
¿Existe alguna forma de contacto con ellos más allá de lo que conocemos como mediumnidad?
En este artículo exploraremos una técnica fascinante conocida como focusing, que nos permite conectarnos con dimensiones más allá de nuestra experiencia cotidiana.
Prepárate para adentrarte en un universo de posibilidades inexploradas.
El tiempo para la experiencia significativa del cuerpo es diferente: solo hay un gran presente.
Antes de sumergirnos en el mundo del focusing y su relación con el contacto con seres no encarnados, es importante comprender cómo percibimos el tiempo y cómo nuestro cuerpo experimenta la realidad. En nuestra vida diaria, solemos vivir atrapados en el pasado o preocupados por el futuro, perdiendo de vista el único momento real y significativo: el presente.
El focusing nos invita a centrarnos en el aquí y ahora, en la experiencia directa de nuestro cuerpo. A través de esta práctica, podemos abrirnos a una nueva forma de percibir la realidad y explorar dimensiones más allá de lo convencional.
Encuentros vividos en la dimensión experiencial
El focusing es una técnica desarrollada por el psicoterapeuta Eugene Gendlin que nos permite acceder a nuestra sabiduría interna y a una dimensión experiencial más profunda. A diferencia de los métodos tradicionales de comunicación con seres no encarnados, el focusing no se basa en la mediumnidad o la canalización, sino en la conexión con nuestra propia experiencia corporal y acompañando el proceso en que esta despliega su significación implicita.
Al sintonizarnos con las sensaciones y emociones presentes en nuestro cuerpo, podemos acceder a un nivel de conocimiento intuitivo que trasciende las limitaciones de la mente racional. Este enfoque nos brinda la posibilidad de establecer un diálogo directo con aspectos más sutiles de la realidad, incluyendo la posibilidad de contactar con seres que ya no están encarnados.
¿Cómo funciona el focusing?
El proceso de focusing se basa en la creencia de que nuestro cuerpo contiene información valiosa que puede guiarnos hacia una mayor comprensión y crecimiento personal. Para iniciar el focusing, es necesario encontrar un momento tranquilo y dedicar unos minutos a sintonizar con las sensaciones corporales.
Una vez que estamos en contacto con nuestro cuerpo, comenzamos a prestar atención a cualquier sensación o emoción que emerja. Podemos imaginar que estas sensaciones son una especie de «eco» de nuestra experiencia pasada y presente.
A medida que nos sumergimos en estas sensaciones, podemos notar cómo se van transformando y desplazando en nuestro cuerpo. Al prestar atención a estos cambios sutiles, podemos llegar a un lugar de mayor claridad y comprensión interna.
El contacto con seres no encarnados: más allá de la mediumnidad
La mediumnidad ha sido tradicionalmente considerada como la principal forma de establecer contacto con seres no encarnados. Sin embargo, el focusing nos invita a explorar una perspectiva diferente y más personal. En lugar de depender de un intermediario externo, nos centramos en nuestra propia vivencia corporal para conectarnos con dimensiones más allá de lo tangible.
Es importante mencionar que el contacto con seres no encarnados a través del focusing no se trata de una comunicación directa en el sentido convencional. No estamos hablando de mantener conversaciones en voz alta con entidades invisibles. Más bien, se trata de abrirnos a la posibilidad de recibir información, mensajes o guía a través de nuestra experiencia interna y corporal.
Extracto de sesión transcrita:
Marcela: «Siento como si hubiera una respiración a mi lado no es mia…(llora) Es el olor de mi padre, no lo sentia hace años….
Antonio: Sientes la presencia de tu padre a tu lado, con su olor.
Marcela: Si es mi papá, esta conmigo, es como que me abrazara, Igual que cuando era niña. Esa sensación entre mi pecho y mi espalda.
Antonio: Sientes el abrazo de tu padre entre tu pecho y tu esplada , que esta contigo igual que cuando eras niña.
Marcela: siento un calor en mi pecho que me irradia de amor, lo siento a el… el esta conmigo.
Cuando nos sumergimos en el proceso de focusing, nos adentramos en un espacio de escucha profunda. Nos permitimos estar receptivos a cualquier señal, intuición o sensación que emerja en nuestro cuerpo. Es como si nos abriéramos a una frecuencia distinta, una sintonía más allá de lo perceptible por nuestros sentidos físicos.
En este estado de apertura, podemos experimentar encuentros vividos en la dimensión experiencial. Podemos sentir la presencia de seres queridos que ya no están con nosotros físicamente. Podemos percibir su amor, su energía o incluso recibir mensajes simbólicos que nos transmiten su apoyo y guía.
Es importante recordar que cada experiencia es única y personal. No todos experimentarán lo mismo ni tendrán el mismo grado de conexión con seres no encarnados a través del focusing. Algunos podrán establecer una comunicación más clara y profunda, mientras que otros pueden recibir señales más sutiles o simplemente experimentar una sensación de cercanía y conexión.
Es crucial tener en cuenta que el focusing no busca reemplazar ni invalidar otras formas de contacto con seres no encarnados, como la mediumnidad. Cada enfoque tiene su validez y puede funcionar de manera diferente para cada individuo. Lo que el focusing ofrece es una vía adicional, basada en la experiencia corporal y la conexión interna, para explorar y expandir nuestra relación con la realidad y aquellos que ya no están físicamente con nosotros.
La riqueza de la subjetividad aún está en pañales.
En nuestra sociedad actual, nos hemos acostumbrado a privilegiar la objetividad y la evidencia tangible. Sin embargo, la experiencia subjetiva y la conexión con aspectos más allá de lo racional son igualmente valiosas y significativas. La riqueza de la subjetividad es un terreno aún inexplorado en muchos aspectos, y el focusing nos brinda la oportunidad de adentrarnos en esta vasta dimensión.
Al permitirnos confiar en nuestra vivencia corporal y escuchar la sabiduría interna que emana de ella, nos abrimos a nuevas perspectivas y posibilidades. Nos adentramos en el territorio de lo inverosímil, lo inexplicable y lo trascendental. Es en este terreno donde podemos encontrar respuestas a preguntas que quizás nunca antes nos habíamos planteado.
El focusing nos invita a expandir nuestros límites, a cuestionar nuestras certezas y a explorar nuestra relación con el mundo y con aquellos que han dejado este plano terrenal. Nos permite adentrarnos en una aventura de autodescubrimiento y conexión profunda con aspectos de la realidad que van más allá de lo tangible.
Es importante tener en cuenta que el focusing no es una práctica que garantice resultados concretos o predecibles. Cada individuo experimentará el proceso de manera única y sus resultados dependerán de diversos factores, como su nivel de sensibilidad, receptividad y práctica.
Al embarcarnos en este viaje de exploración, es esencial mantener una actitud abierta y receptiva. No debemos buscar pruebas irrefutables o intentar imponer nuestra propia interpretación a las experiencias que surjan. En cambio, debemos permitirnos sumergirnos en la experiencia con curiosidad y aceptación, confiando en que lo que emerja será significativo y valioso para nuestro crecimiento personal.
Es importante destacar que el focusing no reemplaza la importancia de buscar apoyo profesional en caso de necesitar ayuda psicológica o emocional. Siempre es recomendable contar con el respaldo de un terapeuta o psicoterapeuta experimentado que pueda acompañarnos en este proceso y brindarnos el apoyo adecuado.
En resumen, el focusing nos ofrece una perspectiva fascinante y única para explorar dimensiones más allá de lo convencional y establecer una conexión profunda con seres no encarnados. A través de la escucha atenta de nuestra experiencia corporal, nos adentramos en una dimensión experiencial que nos brinda la oportunidad de recibir mensajes, guía y amor de aquellos que ya no están físicamente con nosotros. Entre otras miles de cosas que aparecen y suceden en el transcurso de nuestros procesos de focusing.
Si bien esta práctica puede despertar interrogantes y desafiar nuestras creencias preestablecidas, nos invita a ampliar nuestra comprensión de la realidad y a descubrir la riqueza de nuestra propia subjetividad. El tiempo para la experiencia significativa del cuerpo es diferente, ya que solo existe un gran presente en el cual podemos sumergirnos para explorar lo inverosímil y lo trascendental.
En definitiva, el focusing nos muestra que nuestra forma de vivencia corporal está intrincadamente conectada con aspectos más allá de lo que podemos comprender racionalmente. Nos invita a abrazar lo inexplicable, confiar en nuestra intuición y permitirnos ser guiados por la sabiduría interna que emana de nuestro cuerpo. En este vasto territorio, podemos encontrar respuestas, consuelo y un sentido más profundo de conexión con aquellos que ya no están físicamente presentes en nuestras vidas.
¿Buscas una conexión más profunda contigo mismo y con dimensiones más allá de lo convencional?
Como psicoterapeuta experiencial especializado en focusing, estoy aquí para acompañarte en este viaje de autodescubrimiento.
A través de sesiones personalizadas, te guiaré para que explores la riqueza de tu subjetividad y establezcas una conexión más significativa con aquellos seres que ya no están encarnados. Descubre cómo la experiencia significativa de tu cuerpo puede abrir puertas hacia lo inverosímil y lo trascendental.
Contáctame hoy mismo y comencemos este apasionante viaje juntos.
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