
26 Abr Una forma diferente de enfrentar el cáncer
El cáncer es un enfermedad muy compleja, en la cual las personas que se ven diagnosticadas toman diferentes formas actitudes y estrategias para enfrentarla. Mi mujer hace unos 4 años atrás se trato por una leucemia, este momento tan delicado lo enfrento de una singular manera, ahora quiero compartir palabras de ella que pueden resultar de utilidad, sentido y aliento a personas que están viviendo una situación parecida.
“Hoy veía un fragmento de un programa X y decía ¿porque es tan difícil ganarle al Cáncer?. Un médico respondía, que claramente era la detección temprana, en todos, absolutamente todos los canceres, pues bien, eso claro que sirve, pero de un oncólogo prestigioso, esperaba algo más. En realidad a mi nadie me pregunto, pero en base a mis experiencias, me gustaría decir que en primer lugar, existen tantos canceres como canceres hay, por lo que ninguno es igual a otro y los organismos tampoco, por lo que no podemos generalizar, en segundo lugar, el cáncer nunca gana, o te sanas y se va, o te mueres y también se va. Tú cuerpo inerte al fin descansa no hay dolor, no hay sufrimiento, solo sueltas, el cáncer ya no tiene nada que hacer ahí. Eso no es ganar, el tema es que no estamos capacitados para entender que el cuerpo va y viene, y que existen otras dimensiones en donde el alma o el espíritu están. El universo debe equilibrar sus energías, por la primera ley que aprendí, la materia no se crea ni se destruye solo se transforma. Pero eso no lo vamos creer, menos entender, y me sumo, no logro comprender, mi cerebro no tiene la capacidad de ver al universo como un todo. En tercer lugar, no se gana ni se pierde, pues lo primero que hay que entender en este proceso, es que es eso… Un proceso. No una lucha.
El cáncer es un Terodáctilo asesino, que invade y daña, tiene una inteligencia superior y una fuerza que no descansa, esa fusión es imparable y hay que ser un poco ilusos para pensar que podemos combatir, y más aún ganar. Pero hasta el asesino más poderoso del mundo puede tener cabida en tu cuerpo e incluso en tu corazón. Es un error maldecirlo y convertirlo en tu enemigo, porque simplemente es más fuerte que cualquiera, y te va arroyar y te va a dañar y te va a matar cuando a él se le antoje.
Entonces le doy la bienvenida, lo bendigo porque gracias a el pude vivir cosas que jamás me imagine, porque me hizo mejor persona, y porque ahora puedo valorar lo que a mi realmente me importa. Luego hablo con el, le digo que aún me queda mucho por hacer, que no lo odio, que no es mi enemigo, que no voy a luchar con el, pero que debo enviarle ciertas dosis de quimioterapia para poder sobrevivir a sus estragos. El se va, y aunque cada vez que se que alguien muere de cáncer, algo que evito saber porque me estremezco involuntariamente, pero luego prefiero pensar que aquel se fue y olvido el camino de regreso.
Suena utópico, hasta ridículo, pero si tenemos claro que esto no es una lucha, sino una circunstancia que nos tocó vivir, tal vez tenemos las posibilidades de sobrevivir. Es más, si retrocediera el tiempo y tuviera que elegir vivir ese capítulo o no, elijo vivirlo, el cáncer, mi cáncer, me convirtió en una mejor persona, me convirtió en lo que soy. Una mujer común y corriente, pero con una ganas desbordantes de vivir cada minuto, porque yo, a diferencia de muchos, se que tengo el tiempo contado…”
Ya han pasado aproximadamente 4 años que mi señora no tiene cáncer, este lo vivimos como familia como un proceso transformacional muy intenso, en el que cambiábamos o sucumbíamos. desde i visión como acompañante y espectador puedo ver como realmente una experiencia de esta magnitud tiene fuertes repercusiones en la forma de ver y vivir la vida. Se desvanece la forma y se vislumbra cada vez mas claramente el fondo.
Sorry, the comment form is closed at this time.